Rubiales, condenado por agresión sexual, denuncia una campaña "de la izquierda radical"
El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales, condenado por agresión sexual por un beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso, minimizó de nuevo los hechos en una entrevista y aseguró ser víctima de una campaña "de la izquierda radical".
Rubiales fue condenado en primera instancia y luego en apelación a una multa de 10.800 euros (12.500 dólares) por haber besado a la jugadora de manera forzada en la entrega de trofeos del Mundial femenino de Sídney, el 20 de agosto de 2023.
Pero este martes reiteró en el programa de televisión El Chiringuito que ese beso fue "consentido", una afirmación desmentida por Hermoso y confirmado por la justicia española.
"Como presidente, tenía que haber estado más frío, más institucional. No, no pido perdón a Jenny Hermoso porque yo le pregunté y ella me dijo vale", repitió el exdirigente del fútbol español.
"Cuando hay una sentencia, todos tenemos la obligación de acatarla, pero el Estado de derecho nos permite poder recurrirla si no estamos de acuerdo y, efectivamente, pensamos que esto no es una agresión sexual", continuó Rubiales, cuya abogada afirmó a la AFP que recurriría en casación.
Cuestionado sobre el contenido de su libro, titulado "Matar a Rubiales", el exdirigente de la RFEF aseguró que había sido víctima de un "movimiento inmediato de la extrema izquierda con unos intereses claros dirigidos, con una realidad paralela creada y con un cambio de guion inmediato".
Desde una reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse una agresión sexual, categoría penal que engloba todos los tipos de violencia sexual.
Rubiales también está siendo investigado en otro caso, esta vez por corrupción, relacionado con el contrato de traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita.
La investigación se centra en una serie de contratos irregulares firmados por la RFEF durante su mandato como presidente, entre 2018 y 2023.
A.Garcia--BT